En breve habrán pasado 100 años de un acontecimiento que luego se convirtió en clásico. Un 24 de Octubre de 1915, se inició el historial, con paternidad incluida, del «derby» barrial de San Lorenzo. Aquel Domingo se jugó el primer partido con la gente de Parque Patricios.
Pensando en el próximo match que deberá ganar el conjunto de Boedo, es necesario pensar un poco en los orígenes de ciertas costumbre que hoy se tienen tan arraigadas que se consideran como «normales».
La cancha de Ferro, hoy barrio bien cuervo, fue sede de la primera de muchas más victorias del Ciclón.
En el diario “La Prensa” del día siguiente se publicaba la siguiente crónica con el título: “Vencedor San Lorenzo de Almagro por tres goals contra uno.”
“En la cancha que el Club F. C. Oeste posee en Caballito se jugó ayer por la tarde, el partido de primera división entre los representantes de los clubes San Lorenzo de Almagro y Huracán.
Contrariamente a lo que esperaba la mayoría de los aficionados, triunfó el cuadro de San Lorenzo de Almagro por un score que no deja lugar a dudas sobre la superioridad, por lo menos en este encuentro, del equipo vencedor.
Al llamamiento del juez E. Aiello, se alistaron ambos bandos formados por los siguiente aficionados:
San Lorenzo: J. Coll; A. Coll y J. De Campos; J. Monti, F. Monti y J. Ronchi; M. Perazzo, A. Etchegaray, F. Xarau, C. Urio y L. Gianella.
Huracán: F. Blanco; A. Alberti y A. Palacio; J. Fontana, M. Bassadono y N, Carabelli; E. Acevedo, M. Salvareedi, J. Laguna, L. Abbatángelo y L. Caldera.
A los pocos minutos de iniciado el juego, los delanteros de San Lorenzo que contaban con el fuerte viento a su favor, circunscribieron el juego en el campo de los visitantes, sin obtener otro resultado que un corner sin consecuencias en el score.
A los 28 minutos de juego Abbatángelo avanzó por el centro de la cancha, pero hostilizado por De Campos cedió la pelota a Laguna y éste con un fuerte tiro cruzado señalo el primero y único tanto a favor de Huracán.
En lo que restó del primer período el equipo de Huracán dominó levemente a su adversario, pero sin conseguir aumentar el score a su favor.
A los 4 minutos del segundo tiempo, el juez concedió por “foul” de Palacio, un puntapié libre a favor de San Lorenzo. Perazzo se encargó de impulsar la pelota y lo hizo con tanto acierto que le dio oportunidad a Etchegaray para señalar el primer tanto de los locales con un golpe de cabeza.
Minutos más tarde y como resultado de una buena combinación entre J. Gianella y Xarau, este último dirigió un fuerte tiro cruzado, que proporcionó el segundo tanto a San Lorenzo.
A los 38 minutos, los locales obtuvieron el tercero y último tanto por intermedio de Perazzo, quien al recibir un pase de Gianella, dirigió un fuerte tiro alto que burló la vigilancia de Blanco.
Ante este contraste los componentes del equipo de Huracán desarrollaron juego brusco, por lo que el juez expulsó de la cancha a los jugadores Caldera y Palacio.
Sin otras incidencias dignas de mención, finalizó el encuentro con el triunfo de San Lorenzo de Almagro por tres goals contra uno. Actuó de juez E. Aiello.”
Como todo en la actualidad, existen dos versiones de la misma historia. Por ello, en palabras de la vereda de enfrente, el resumen del partido fue el siguiente:
“Empezó ganando Huracán con gol del Negro Laguna, a los 31 minutos. Pero en el segundo tiempo, con dos goles de M. Perazzo y uno de F. Xarau, San Lorenzo lo dio vuelta. Huracán se vio claramente perjudicado por el arbitraje de E. Aiello, quien expulsó a L. Caldera y A. Palacio.”
Lo importante es conocer el camino recorrido para seguir por el mismo sendero, engrosando aún más las victorias pero, sin olvidar que el clásico de Boedo está en Parque Patricios.
Propongo dos lecturas adicionales, “El clásico de barrio más grande del mundo” por Waldemar Iglesias para Clarín y “Los inicios del clásico San Lorenzo-Huracán” como referencias coloridas de lo que fue y lo que significa en la actualidad EL clásico porteño.