Se fue la paupérrima Copa Libertadores 2016 con un flojo empate como local, esta vez, ante Liga de Quito 1 a 1 con goles de Cevallos y Ávila.
San Lorenzo y Liga salieron a jugar sólo para cumplir y se notó. Ambos jugaron a un ritmo propio de entrenamiento y dónde las imprecisiones abundaban en un primer tiempo que se mostraba de malo a muy malo.
Para destacar del primer tiempo, las tapadas de Navarro, que hacía el debut oficial con la gloriosa camiseta azulgrana.
Antes del segundo minuto del complemento, llegó la apertura del marcador por parte de la visita en los pies de Cevallos, que remató y vio como su disparo se metía en el arco después de desviarse en Morales.
San Lorenzo no mostró reacción inmediata y Liga pudo ampliar el marcador, pero nuevamente Navarro, se encargó de ahogar el grito visitante tapando un tiro libre de Morales y un córner cerrado de Aleman.
Guede mandó a la cancha a Ávila y a Quignon, quienes acomodaron el medio y dieron más vértigo al ataque. El Chimy fue quién marcó el gol del empate al finalizar una gran jugada por derecha entre Romagnoli y Prósperi. Sólo quedó para el final, una ocasión de Díaz que cabeceó desviado.
Se terminó la Copa sin siquiera ganar un partido, hay mucho para aprender y corregir. Era la chance para varios chicos de mostrarse y para los grandes, de volver a figurar. Salvo Nico Navarro, Merlini y Ávila, no hubo muestras serias de querer ser parte fundamental del equipo.
El sábado se viene una nueva final para demostrar carácter y convencimiento de pelear de lleno el campeonato. Vienen los de la quema, los eternos hijos, que se vayan como nietos.
Por Matías G. Cereijo @Tutecereijo