San Lorenzo es un club (principalmente) de fútbol, por ello mismo, el haber obtenido la Copa Libertadores de América no significa dejar de ganar. Ningún hincha puede entender eso. Y aquellos que son hinchas de ciertos jugadores o, mismo, del DT, que los sigan cuando se vayan.
A los que piensan en que, al haberse obtenido el máximo título continental, ya se puede dejar de ganar y nada más importa, los invito a hacerse una sociedad comercial con un fin determinado, y una vez que este se cumpla, la sociedad se disuelve.
La gloria es de ellos
Los once jugadores que más minutos jugaron para lograr la Copa Libertadores son Gentiletti, Mercier, Torrico (jugaron todos los partidos), Mas, Ortigoza, Buffarini, Piatti, Matos, Villalba, Romagnoli y Correa. Con estos jugadores el equipo sale de memoria.
No podemos olvidarnos del DT que le dio identidad a este equipo. Que supo salir a jugar los partidos difíciles como se debe hacer. Que sacó los resultados que debía sacar cuando más lo necesitaba.
Con ellos se llegó al objetivo que San Lorenzo nunca había logrado. Somos los más grandes de América y ahora somos uno de los 4 equipos más grandes del Mundo. No nos podemos olvidar.
Se merecen la muerte
Con la misma plantilla del equipo anterior podemos analizar los presentes de cada uno.
Gentiletti migró a Europa y tiene un lesión de las “feas” en el fútbol.
Mercier no ha podido recuperar la calma, ni ritmo el futbolístico.
Torrico sigue teniendo buenas tapadas, y todos conocemos sus defectos.
Mas desapareció. Después de los picos de rendimiento en la Copa, ahora ni llega al fondo de la cancha para tirar un buen centro.
Ortigoza sigue siendo de lo más “clarito” dentro de la cancha.
Buffarini perdió el empuje que tenía cuando vino a salvarnos del descenso. No defiende ni ataca.
Piatti está pasando frío en Canadá.
Matos las baja todas y nadie sabe “leerlo” o acompañarlo.
Villalba era explosivo y desequilibrante. Ahora es un “tipo rápido”.
Romagnoli es el líder, uno de los artífices de ganar la final. Ahora individualmente no le alcanza.
Correa está en recuperación, sin club, con destino europeo.
Agreguemos a más jugadores por los que se fueron:
Valdés, también se fue. Dejó su marca para bien y para mal en el Club.
Blandi no pincha ni corta.
Cetto con algunos partidos buenos, otros muy malos. Ahora tocado en lo físico.
Kalinski con pocos minutos en la Copa, lo que jugó de este campeonato fue aceptable.
El banco de suplentes sería:
Kannemann indio de lanza tomar. Aveces no alcanza, pero la gente lo ama.
Fontanini es un “grandote” que no sabe utilizar el cuerpo que tiene a su favor.
Elizari, cri cri
Navarro, roto hasta fin de año.
Barrientos necesita muchos partidos para entrar en ritmo.
Verón, luego de una lesión fea vuelve, intermitente pero mostrando lo que era.
Cavallaro, amaga y no muestra nada. La gente se cansa. También el DT.
Prósperi, lo que jugó en el campeonato lo hizo aceptablemente bien.
Cauteruccio nunca volvió a ser el goleador que se lesionó en cancha de Central.
(Ningún otro jugador participó de la Copa Libertadores)
Altas:
Leo Franco, quien tuvo un pésimo partido por la Copa Argentina.
Mario Yepes, otro viejito piola. Confío que con ritmo llegue a un buen nivel.
El DT es el mismo, que mueve el banco (aveces haciendo movimientos que la mayoría de la gente no comprende) y busca algo del rendimiento que se había tenido. Las lesiones lo obligan a cambiar permanentemente, e insiste con un esquema de juego de doble 9 que no convence a nadie.
Por mi parte, estoy muy agradecido por este grupo que nos dio algo que muchos pensaban difícil de obtener, pero también quiero empezar a ganar. Quiero llegar a Diciembre con un equipo sólido que sepa a lo que juega, le vaya bien o mal. Ellos ya están en el bronce, y quiero que haya muchas más gloria de su mano.