Los huevos los ponen las gallinas, pero este domingo no fue así. Al equipo al que se le reprochaba falta de actitud y profundad, cambió y se lo vio coordinado e hiriente. Hubo otra actitud dentro del field y eso se reflejó en el resultado final. Con una mayor entrega a la dada en los anteriores partidos, se le ganó al “equipo de Ramón” fácilmente.
La clave estuvo en que cada jugador fue solidario con el grupo, y eso se expuso en la “entrega” vista el Domingo a la tarde. Con mucha solidez en casi todas las líneas se “borró” al rival desde el minuto cero.
Con un gol que permitió quemarle los papeles al DT visitante, San Lorenzo manejó el balón, las llegadas al arco rival y el juego asociado durante todo el partido. Tal como había enunciado J.A. Pizzi en conferencia de prensa, el problema que tenía el equipo era que no llegaba al arco rival con peligro. Viendo el último partido, no hubiera sido exagerado pensar que el primer tiempo podríamos haber terminado 3 ó 4 goles arriba del rival.
Con un arquero que todavía (y vaya a saber uno si va a dejar de hacerlo en algún momento) duda en salir de abajo de los tres palos, una dupla de centrales que se los vio seguros y coordinados, Prósperi cumplió en asociarse con Jara/Buffarini y Gentiletti pasó más desapercibido. Con un doble 5 que metió lujos y fútbol (Kalinski) y mucha marca y entregas seguras (Mercier), Alan que siguió siendo displicente pero con buenas pinceladas que lo muestran distinto. Buffarini volvió a ser el del primer campeonato, asociándose y también metiendo mucha garra. Jara tuvo tres opciones claras de gol (y los goles los hicieron Stracqualursi y Cetto). Y el “falco Alursi” que participó bajando y peleando la pelota, fue quien abrió el partido, desde el marcador hasta en la estrategia de los 90 minutos.
Fecha redonda para San Lorenzo. Perdieron todos los de abajo, y superamos a Rafaela e igualamos a AAAJ. Si abrochamos un par de victorias más, los fantasmas empezarán a rumbear para otros lados, y quién te dice… que se puede construir algo más…