Muy grandes y muy chicos…

Para el partido del Viernes tuvimos que armar toda una logística para poder llegar en condiciones óptimas a la cancha. Esto requirió coordinación y organización, ya que salíamos de lugares distantes y diferentes y queríamos llegar todos juntos.

De todo esto es lo que careció San Lorenzo. Un equipo con poca propuesta y sin futbol. Sin ganas, sin alma.

Tiempo invertido, dinero, gente movilizándose y el resultado es cero. Hace mucho tiempo que el resultado es el mismo. Sin siquiera, agregar los condimentos de la inseguridad y vioolencia que hay en cada partido.

Recién hoy Lunes nos pusimos a redactar las notas porque el Sábado nadie estaba de humor, y si lo estábamos, era mejor esperar a “estar en frio” para escribir ciertas cosas.

El uno por uno de cada línea:

Migliore: Nuestro MachoBus. ¿Qué se puede decir de varios partidos (y de varios campeonatos) con flojas performances? Es un arquero que le cuestra sobremanera sacarse los bulones de los pies para salir de debajo de los tres palos (imposible verlo fuero del área chica). Si en el primer gol, sale a “achicar” sin abrir los brazos (no leyó la lección “La de Dios” de H.O.Gatti) siempre le van a meter los pelotazos azarosos que anden dando vuelta por ahi. El segundo gol es consecuencia de no salir a cortar NUNCA un sólo centro. En el tercer gol, vimos una falla clave, cuando el jugador de Colón recibe la pelota (antes de la mitad de la cancha) Migliore, da una serie de pasos hacia atrás (retrocediendo), en vez de salir a tratar de atorar (o por lo menos “comerle la cabeza” al delantero). Cada paso atrás que daba el arquero, le generaba más metros y segundos para pensar, acomodarse al delantero. Obviamente, no se descartaba la posibilidad que al salir corriendo a buscar al delantero, éste trate de tirarla por arriba (pero obviamente era más complicado que esperarlo y darle más recorrido).

El puesto de arquero en San Lorenzo es complicado, ya que el titular está en una muy mala racha (dejenme dudar si racha no es sinónimo de calidad) y su suplente parece no dar el piné para la mochila que debe llevar. Nereo viene de atajar en Ferro con buenas y malas.

La línea de 4 del fondo: Lo bueno que esta vez Asad se decidió por una línea de cuatro. Los jugadores lo pidieron y el DT escuchó. Pero la verdad el único que se rescata es Bottinelli (independientemente que lo pongan de 3, 4, 2, o su puesto natural, de 6). “Botti” es lo más sólido de San Lorenzo, con quite, marca y lucidez a la hora de entregar el balón.

En cambio, su ex compañero de zaga central, Cristian Tula, parece seguir pensando en billetes que en jugar al futbol. Con un nivel desastroso hace olvidar su solvencia pasada.

El caso de Bianchi Arce es particular. Parece tenerle terror a la pelota y cuando la tiene no sabe si revolearla arriba o a la tribuna. Muy falto de futbol y pensar que fue uno de los que alternó en el campeonato 2001 con muy buenos rendimientos.

Qué se puede decir de Carmona, su extendida licencia de futbol post-Copa América parece no haber terminado en el partido del Viernes. Ya se puede quedar tranquilo, está excluído del 11 inicial no por cuestiones particulares, sino 100% futbolísticas.

Los 4 del medio: Yo fui uno de los que pensó que con la salida (desafortunada) de Ortigoza, y la entrada del Pipi Romagnoli, podía salir algo bueno de lo malo. Pero el presente físico (a un 60% de su potencial) y futbolístico del 10 es muy bajo. Se debería plantear que el Pipi puede ser un jugador para 25-30 minutos nada más.

Enzo Kalinski tiene la habilidad de entregar la pelota “redonda”. Pero no posee habilidades para el quite de la misma, todo lo contrario. La pregunta es, San Lorenzo necesita un jugador así o un Pablo Michelini rendiría mucho más (teniendo en cuenta que tanto Bazán, como Méndez y, por supuesto, Ortigoza no son marcadoeres natos).

Méndez jugando de 5 no sirve, no se lo vió cómodo. Luego del cambio de Ortigoza, el DT lo pegó a Kalinski para apoyarse mutuamente, no hizo daño ni ayudó en la contención. Perdido por el mediocampo.

El otro pilar y figura desde hace ya varios partidos es Bazán. Prolijo, con velocidad y gambeta, hiriente y gran generador de fules a favor a pocos metros del área. Bien acompañado es un arma fundamental para “jugar por afuera”.

Los delanteros: Menseguez, vive cansado, no corre ni entrando faltando 10 minutos para el final. Habría que preguntarle si quiere compartir el puesto de ayudante de campo con su amigo Emiliano Díaz. No gravitó para nada.

Emanuel Gigliotti, goleador azulgrana, pero la balanza no le da superavit. Poca conexión con la pelota (mal alimentado por afuera) lo dejan en evidencia.

Telechea entró y volvió a encontrar un lugar en la cancha (se lo vio perdido en la Boca y también contra Argentinos). Subió, trató de generar.

Bernardo Romeo, no pudo encontrarse en la cancha.

Párrafo aparte para un estadio que no puede estar habilitado (en un futbol donde parece que cada vez son más) para jugar en primera división. La salida, entre alambres y terraplenes de hormigón custodiados por la policía de Santa Fe (dando las espaldas a todo lo que pasaba desde los Monoblocks) ya, tristemente no nos sorprende.

San Lorenzo tiene que hacerse grande desde su localía. El futbol es mentalidad y personalidad ganadora. Hay que ganar y salir convencidos de eso. La clave está en nosotros. QUE ASÍ SEA.

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