Hoy 15/12/2014, se cumple un año de aquel momento en donde casi todo lo malo se terminó y empezó a volver la fiesta para Boedo.
Hace un año que una mano de un arquero nos empezó a permitir vivir cosas que no todos pensábamos que íbamos a vivir realmente.
En las tribunas, había sólo un puñado de personas, algunos elegidos, algunos corajudos.
Hoy, con un par de estrellas más que en la mañana de aquel día, estamos en la víspera de algo importante. De un Mundial.
Recuerdo muy bien, la “ninguneada” que le pegué a la Copa del Mundo (de países), debido a que lo importante, estaba por suceder a su finalización. Y mirá si sucedió. Somos campeones de América. Y ahora estamos (están) en Marruecos peleando por ser los mejores del Mundo.
Hace pocos días, me tocó ir a despedir a los jugadores a Ezeiza. En la misma terminal que hace 5 años se recibieron a (y de) camarilleros y entregadores de DTs a un grupo de tipos que vestían la misma camiseta.
Misma camiseta que me llevó a recorrer la Argentina, a Brasil, Bolivia, Paraguay. Hoy no soy de la partida, pero tengo toda mi fe que aquellos que fueron en representación, ya sean players, dirigentes, o hinchas, puedan disfrutar y dejar el nombre de San Lorenzo lo más arriba del universo futbolístico posible.
Hace un año éramos los mejores de Argentina. Hace un semestre que somos los mejores de América.
FELÍZ AÑO