Muchas veces hemos dicho la frase: “En San Lorenzo es imposible aburrirse” y lamentablemente es verídica a su máxima expresión.
¿Quién podría haberse imaginado que luego de haber sido forzado a adelantar las elecciones, el neo-oficialismo (San Lorenzo Querido!) estaría participando (y según algunas fuentes de ese espacio) con chances de ser “reelegidos”?
Creo que está claro que el “Frente de Agrupaciones” fue el máximo responsable de la presión que hizo al oficialismo dar su brazo a torcer y ceder la posibilidad de ejercer el poder un año más. Pero luego, ese mismo Frente se fraccionó (¿y traicionó?) a tal punto que dejó a su candidato a presidente y posible secretario del lado de afuera de la lista. Ni hablar, que un Asambleista de Siempre San Lorenzo fuera nombrado en el dictamen de la IGJ que suspendiera los comicios. Muchos lo indican como el culpable de dicho movimiento político-legal.
César Francis (de Volver a San Lorenzo) parece ser el único que vio la debilidad del acuerdo político para el adelantameniento de las elecciones. Mientras tanto sigue apostando a pegar el salto y ser ungido por el voto popular.
Cabe destacar que el origen de todo esto, fue un adelantamiento de elecciones que no tiene referencia alguna en el Estatuto de San Lorenzo. Y sólo necesitó que alguien realizara una denuncia ante la IGJ para dejarlo sin efecto. ¿Habrá sido Matías Lammens y sus contactos políticos?
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Luego está Marcelo Moretti (de Boedo en Acción). El exoficialista que no agitó el adelantamiento de las elecciones y según sus redes sociales sería el nuevo presidente de San Lorenzo. Para ser honestos, algunas fuentes indicaban una superioridad exigua en la previa de las elecciones. Inimaginable encontrar en una agrupación adherentes al proyecto como Fernando Miele, Diego Resnik (quien junto a Néstor Ortigoza estarían en el Consejo de Fútbol) y Adolfo Res. Ciencia ficción azulgrana hecha realidad.
Como último eslabón de la actualidad política del Club se encuentra un outsider como Quique Ronzoni (de Renovación Sanlorencista), con micro y posicionamiento desde las redes tratando de hacer llegar su propuesta al asociado.
Con la suspensión de las elecciones por parte de la IGJ, el oficialismo estudia si “vuelve” a adelantar las elecciones (vía acefalía y algún otro resquicio legal) o si agarrándose de los últimos resultados deportivos, clasificación a la Sudamericana, y austeridad económica se anima a seguir hasta diciembre 2023.
Mientras, Marcelo Tinelli (eterno lavador de manos propias) se sigue victimizándo y haciendo el distraído de su participación (rozando la negligencia) en la presidencia de San Lorenzo (y en el poder de los últimos 10 años del Club).
Por ahora todos los actores del mundo San Lorenzo han perdido algo; desde dinero de campaña, movimientos políticos, o simplemente credibilidad. Todo esto va a continuar en el 2023, sólo espero que San Lorenzo lo resista.