El Sábado empezó con muchos temas pendientes:
1) La posibilidad (cada vez más concreta, salvando las diferentes opciones de concreción) de Volver a Boedo (http://www.clarin.com/deportes/futbol/mega-emprendimiento-retornar-Boedo_0_554944628.html). Hay cosas que uno puede ver más posibles (el retorno a Tierra Santa) que otras (comparar el proyecto con el del Bernabéu). Igual, considero que cada renglón escrito siempre va a beneficiar la vuelta.
2) El cambio de las dimensiones de la cancha en el Pedro Bidegain. Según los medios, el campo de juego medía 110×70 metros. Si a esto le reducimos 2,5 metros detrás de cada arco, llegamos a la conclusión que sólo se redujo el largo de la cancha en un 4,55%. Ahora, ¿eso es realmente significativo? Si yo me propongo hacer dieta, y decido dejar de comer el 5% de lo que venía comiendo, ¿voy a bajar de peso en menos de 30 años? Lo veo complicado. Además, es estar un poco más cerca de esas canchas que nos cansamos de criticar porque “ahí no se puede jugar al fútbol” o “sólo tiran pelotazos y ya está”. ¿Eso es lo que queremos? En la semana se dijo, que la decisión del DT, fue avalada por los jugadores. El Jueves volvió Bottinelli de su paso por la selección y dijo no estar conforme con el cambio.
3) Los resultados de los otros equipos, las tablas y las malditas divisiones. Mi postura es clara. Ganando se sale de cualquier tabla maldita. Este año no quiero interesarme de ningún partido en especial.
Ya en la cancha y viendo el partido, uno no tienen ganas ni de hacer la ficha del uno por uno de cada línea. A pesar de ello, va algo bien light:
El arquero: Ídem al partido contra Colón. Nuestro MachoBus no sale nunca del área chica. Quizás no tuvo responsabilidad clara en ningún gol, pero da la sensación que cuando llegan los rivales siempre convierten.
La defensa muy pobre. Permeable. Y con un Bottinelli que no debió despertarse el Sábado y pegarle derecho hasta el Domingo a la mañana. Pregunta para el DT, si Palomino (de buen partido) estaba lesionado, ¿por qué tardo tanto en hacer el cambio?
El medio: Con un Tellechea que todavía no sabe dónde y a lo que juega, un Kalinski que lo pasaron por arriba pelota tras pelota (el cambio de Alvarado fue para ayudarlo en la marca), un Bazán (de buen primer tiempo y nuevamente perjudicado por los cambios y planteos que hace Asad) y un Romagnoli que lo único que hizo bien fue meter la pelota del gol al “Pulpito” González a los 45´ del Segundo Tiempo. No alcanza para nada, ni podemos ser competitivamente profesionales a la hora de plantear un partido.
Adelante: El partido menos inspirado de Gigliotti. No le salió nada en toda la noche. Méndes incomodó al rival con las tres pelotas detenidas (calcadas una a la otra) en el primer tiempo.
Los cambios: La entrada de Alvarado (sólo) se puede explicar pensando en la falta de marca que tenía Kalinski. Luego de ver (nuevamente) la realidad futbolística de Alvarado, Asad, debía volver a cambiarlo para poner a un delantero (Bernardo). Pero para no “quemarlo” salió Méndez. A su vez, Gonzáles tuvo buenas participaciones y se entendió a la perfección con el “Pipi” en la jugada del gol.
Sobre el árbitro: En la jugada en la que Bottinelli, Asad y sus ayudantes deciden realizar el cambio de botines no tienen nada que ver el árbitro ni el 4to. asistente. ¿No era mejor aprovechar un córner a favor para realizar dicho cambio? En el tercer gol, el penal fue indiscutible.
Según alguna encuesta en uno de los portales de noticias del club, la “gente” culpa primero a los jugadores, luego a la dirigencia y por último al DT. En mi opinión, aunque se note que los jugadores no transpiran la camiseta (ya hace años), los esquemas extraños del DT le sacan la poca ayuda que pueden tener de afuera. La dirigencia, dividida, con rumores de plata solicitada y todo ennegrecen aún más el panorama. Espero que viendo la realidad, la dirigencia merezca el club recibido y realicen los gestos necesarios para salir adelante. QUE ASÍ SEA.