San Lorenzo jugó ayer el último partido de la fase de grupos de la Copa Sudamericana. El equipo necesitaba una épica para poder clasificar, ¿pero cómo no íbamos a confiar si este San Lorenzo sabe de esas situaciones? Los de Boedo pudieron sacar el partido adelante, hicieron lo que tenían que hacer, terminaron ganando por 4-1 pero del otro lado Fortaleza hizo su parte y nos dió una mano.
En el primer tiempo se vió un San Lorenzo comido por los nervios, estaba muy impreciso, muy atolondrado, nervioso y apurado, algo que también se veía en la gente. Tal fue así que el elenco venezolano consiguió, a los 3 minutos, el primer gol del partido, una cachetada enorme para lo que tenía que pasar. Después de eso el equipo se fue calmando de a poco, pudo llegar más veces, se acercaba cada vez más pero no podía definir la jugada. Hasta que por una jugada de Giay (que había cometido un error en el primer gol) llegó el penal que desembocó en el empate del Ciclón. De todas formas el equipo no jugó bien, no pudo ser superior y le costó encontrar alternativas para salir adelante. Un primer tiempo de 5/6 puntos.
El segundo tiempo fue todo lo contrario al primero, el equipo salió con otro chip, la cabeza limpia, más tranquilos pero bien decididos a lo que tenían que hacer. San Lorenzo pudo convertir 3 goles más para obtener esa diferencia de gol necesaria. El elenco supo como jugar con todo a su favor, la localía y la gente que fue la que ayudó al equipo a salir adelante. Los goles vinieron de la mano de Bareiro luego de un grandísimo centro de Martegani, después de un gol de otro mundo de Braida y por último una gran jugada del Perrito para sellar el 4 gol que nos daría la clasificación. Fue un excelente segundo tiempo de San Lorenzo, no se apuro por demás, los cambios llegaron en el momento y con los nombres precisos. Estos 45 minutos fueron de 7/8 puntos.
Los más destacados del partido, para mi, fueron Braida por su gol y por sus grandísimo nivel en todos los partidos, Barrios porque, una vez que se acomodó en la cancha, pudo ser el dominador de la pelota y por último los 3 centrales, sobre todo Rafa Pérez que cortó absolutamente todo, nadie podía pasar por ese muro, al igual que Hernández.
Párrafo aparte para Gattoni, que jugó un partido perfecto, que dejó todo hasta el último minuto que tuvo que jugar en el club, que a pesar de todo lo que hizo fue y es muy querido por todo lo que nos dió. Lo vamos a extrañar.
Se vió que el equipo pudo volver a ser lo que fue, se vio esa garra, esa lucha, esas ganas constantes de ir por más, de no dar nada por perdido, algo muy característico de estos jugadores, también se notaron unas grandes mejoras en aspectos puntuales del juego, como en el ataque. Fue un excelente partido, San Lorenzo supo cómo sacarlo adelante, capaz no había empezado de la mejor forma o la que se esperaba, pero nunca se cayó anímicamente (en gran parte por la gente) y pudo terminar haciendo lo que hacía falta. Obviamente que todo lo que habia logrado, en una de esas, no servía para nada si Fortaleza no le ganaba a Palestino, pero eso no pasó. Fortaleza le ganó a Palestino y San Lorenzo ganó su partido para pasar a la siguiente ronda.
Obviamente que siempre hay cosas por mejorar, cosas que corregir y qué hacer diferente a otras veces, pero este partido funcionó y salió todo.
Si existe un club que sabe de milagros, que sabe de epopeyas, que sabe de momentos épicos es este. San Lorenzo de Almagro, ya lo había hecho en el 2008 contra River, con el tan conocido silencio atroz, lo hizo contra Independiente del Valle en aquella recordada Copa Libertadores de 2014, también contra Banfield en Sudamericana con ese penal atajado por Torrico y así un montón más. ¿Por qué hoy no podía volver a suceder? ¿Qué lo impedía? Este equipo y esta gente saben de estos momentos (aunque en esos instantes se nos paralice el corazón)
Si hay un equipo que merecía esto, un equipo que necesitaba esto, es San Lorenzo. Después de años comiendo mierda, bancándonos muchas cosas por parte de la dirigencia, conviviendo en un club que vive una dictadura constante por parte de los tránsfugas de los dirigentes. Nos hacía falta ser felices, necesitábamos volver a recordar esos momentos. Pero si hay alguien que se lo merecía más que nadie en este mundo, es Insúa con su cuerpo técnico que vinieron cuando nadie quería venir, agarraron este fierro caliente y lograron cosas impensadas para este momento. Estar terceros en el torneo local, habiendo hecho 11 puntos más que el último, estar en 16avos de final en la Copa Sudamericana, con un equipo competitivo, que juega bien, sabe a qué juega y sabe lo que quiere. Todo gracias a ellos, al maravilloso cuerpo técnico que tiene, un dato no menor es que además de ser técnicos son hinchas del club y saben lo que siente el hincha de San Lorenzo. Gracias, gracias a ellos que hicieron todo esto posible. Nos merecemos bellos milagros y este fue el primero.
Esperemos que en algún momento dejemos de sufrir… Pero todos sabemos que eso no va a pasar, está en el ADN del club y sabemos que el amor que siente el hincha de San Lorenzo por el club es estrictamente proporcional al sufrimiento que va a vivir.
San Lorenzo: Batalla; Pérez, Gattoni, Hernández; Giay, Elías, Martegani, Braida; Leguizamon, Bareiro, Barrios,
DT: Rubén Darío Insua.
Estudiantes de Mérida: Velázquez; Guaramato, Matos, Márquez, Martínez; Rodríguez, Ramírez, Canelón, Gómez, Peña; Arenas
DT: Franklin Lucena.
Goles: 3’ Arenales (EM), 45(+4) y 55’ Bareiro (SL), 70’ Braida (SL), 71’ Barrios (SL)
Cambios: 45’ Blandi x Giay, 61’ Maroni x Martegani, 74’ Luján x Leguizamon, 85’ Perruzi x Barrios
Amarillas: Gattoni Hernández
Cancha: Nuevo Gasómetro, San Lorenzo
Árbitro: Gery Vargas
Por Lorenzo G. Driau Simari @ldriausimari