¿Y ahora? Vergonzoso

 

San Lorenzo jugó y protagonizó un papelón contra Racing. El equipo perdió 4-1 y ofreció su peor versión en todo el ciclo de Insúa. Los jugadores caminaban la cancha, errando pases que antes no fallaban, mostrando una respuesta física muy pobre y una actitud sospechosa. Todo esto plantea interrogantes: ¿Qué está sucediendo en el equipo? ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué Insúa alineó como titular a un jugador que ni siquiera había sido convocado (Remedi)? ¿Cuál es el mensaje que este hecho transmite al plantel? ¿Por qué Insúa sigue insistiendo con un jugador que sabemos no rinde y nunca lo hizo (Carlos Sanchez)? Ayer, para redundar, este jugador fue culpable en tres de los cuatro goles y avergonzó al club, como lo ha hecho desde su llegada.

La cuestión es que el equipo jugó muy mal durante todo el partido, solo mostrando destellos durante los primeros 10 minutos en los que generó ilusión. Sin embargo, después del primer gol, se desplomó y no hizo ni intentó hacer más nada. Racing marcó la mayoría de sus goles a raíz de errores propios y no por virtud de ellos, a pesar de haber sido el dominador durante los 90 minutos.

Entonces, surge la pregunta: ¿Si todos nos damos cuenta de los errores de este equipo, por qué el propio cuerpo técnico no los ve? ¿Algunos integrantes del cuerpo técnico proponen cambios pero el líder del grupo (Insúa) no quiere o no puede hacerlos? ¿Por qué Carlos Sánchez nunca es sustituido, siendo consistentemente el peor jugador del plantel?

El técnico parecía perdido, parado en el borde del área técnica con el paraguas, sin mostrar ningún gesto ni dar indicaciones. No demostraba ninguna respuesta hacia el equipo.

A los jugadores se los veía mal, dando la sensación de que todo era a propósito. Nada les salía bien y volvían al trote cada vez que perdían la pelota. Es vergonzoso para un club como San Lorenzo.

Con un técnico terco, caprichoso y que no hace autocrítica, y jugadores que ya no le responden, tanto dentro como fuera de la cancha, San Lorenzo es el único perjudicado en esta historia. Hace quedar mal al club frente a todo el mundo y aún peor puertas adentro.

La solución no es destituir al técnico en plena competencia para que lo reemplace alguien sin pretemporada. Pero tampoco es que se quede un técnico que no obtiene resultados y parece haber perdido el rumbo dentro y fuera del vestuario.
La única solución es que tanto el cuerpo técnico como los jugadores hagan una fuerte autocrítica, que se produzcan cambios significativos, siempre en beneficio del club y no de unos pocos.

Es hora de terminar con la línea de cinco, ya que además de no funcionar, nos llevó a recibir cuatro goles y no tener oportunidades de gol.

Es hora de sacar a Carlos Sánchez del equipo, ya hemos visto que no rinde.

Es hora de dejar de pensar y actuar como un equipo chico.

San Lorenzo volverá a jugar el martes contra Estudiantes de La Plata, en casa. El estadio estará colmado y será un clima tenso. La única salida es GANAR.

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