San Lorenzo perdió 2-1 contra Unión en la quinta fecha de la Liga Profesional, hundiéndose cada vez más en el torneo local con un desempeño mediocre.
El Ciclón se fue al entretiempo ganando con un gol de Cuello, tras un primer tiempo en el que no fue totalmente superior, pero tampoco inferior. Por momentos, el equipo no podía controlar la pelota o estaba impreciso, pero siempre se mantuvo en el partido. De esta forma, logró mantener el control, justificando su ventaja con el gol y yéndose al vestuario con una mínima ventaja.
En el segundo tiempo, San Lorenzo salió desconcentrado e hizo todo mal. Los jugadores estuvieron desconcertados, imprecisos y desatentos, lo que permitió a Unión dar vuelta el marcador y llevarse la victoria. El equipo hizo todo lo posible para perder en el segundo tiempo y salió dormido desde el vestuario. La falta de intensidad y actitud hizo que la derrota fuera merecida. La mayor responsabilidad recae en los jugadores, ya que las tácticas del técnico parecían acertadas. El primer gol en contra fue un grave error de Luján y el segundo, otro de Remedi.
De esta manera, el equipo de Romagnoli termina el primer semestre sin haber ganado en la Liga Profesional, ocupando el puesto 26 de 28 en la tabla general y el 23 de 28 en la tabla anual, a 10 puntos de Tigre, el último equipo en zona de descenso, habiendo sumado solo 1 punto de 12 posibles. Campaña de descenso.
El segundo semestre de San Lorenzo promedia 5 puntos, está en octavos de final de la Copa Argentina y de la Libertadores, pero se tendría que enfocar en evitar pelear los puestos de abajo que en aspirar a un torneo internacional. Además, no ha ganado de visitante en todo el año. Es crucial que el club despierte y tome conciencia de su situación. No pueden darse el lujo de concentrarse solo en la Libertadores, ya que el descenso podría convertirse en una amenaza real. Hay prioridades y hay que saber a qué apuntar.
Está claro que para el segundo semestre se necesitan refuerzos que traigan estabilidad, más que para avanzar en la copa. Los partidos del torneo local serán más importantes que los de la Libertadores. Dirigentes, cuerpo técnico y jugadores deben abrir los ojos, porque así no se puede seguir.
Puntajes
Altamirano: 4, atajó dos o tres pero después dio todos los rebotes posibles. En los goles no tiene tanta responsabilidad.
Luján: 2, culpable del primer gol e hizo absolutamente todo mal. Atacó mal y defendió peor.
Romaña: 5, bien en los cruces, flojísimo en el juego aéreo.
Herrera: 7, de los mejores del partido y encima en su debut. Sólido, tiempista y con buen juego.
Campi: 4, perdió siempre la espalda y mal en el juego aéreo
Braida: 7, de lo mejor del equipo. Pesó mucho en ataque y fue uno de los pocos que intentó.
Remedi: 6, venía haciendo un grandísimo partido, cortando y siempre bien parado pero queda marcado en el segundo gol.
Irala: 5, alternó buenas y malas. No destacó pero tampoco desentonó.
Leguizamón: 6, Participó en el único gol, después se cayó.
Tarragona: 5, rebotó bien e hizo la asistencia. Después desapareció.
Cuello: 6, hizo el gol e intentó ser punzante en ataque y generó alguna que otra jugada de peligro.
Perruzi: 4, entró por Tarragona pero no cumplió la función que tenía, ser cinco y cortar.
Ferreira, Barrios y Cerutti jugaron menos de 30 minutos.