En un fútbol donde todo parece funcionar mal y la organización deja mucho que desear, el presidente decidió dedicar una fecha exclusivamente a los clásicos. Esto es un desafío tanto para los espectadores como para los encargados de la seguridad. Sin embargo, a nosotros nos importa nuestro clásico: el enfrentamiento contra el equipo de Parque Patricios. El partido se disputará a las 19:30 en el Estadio Tomás A. Ducó, la casa de ese equipito. Este encuentro es fundamental, ya que puede levantar el ánimo o hundirnos aún más, así que debemos estar completamente enfocados en lo que está por venir.
Nazareno Arasa será el árbitro del encuentro, con un historial favorable para San Lorenzo. Lo ha dirigido en cinco ocasiones, con dos victorias, dos empates y una derrota para el Ciclón.
San Lorenzo ha mostrado una cara muy distinta en los últimos partidos, con una mejora progresiva en su juego. En el partido previo al clásico, contra Tigre, el equipo logró una victoria que cambió el ánimo tanto dentro como fuera del plantel. Aunque Tigre no era un rival complicado, la victoria fue merecida y levantó la moral del equipo y la gente de cara al clásico.
El rival de hoy llega tras una derrota en su último partido y con un cambio de director técnico, por lo que será dirigido por el técnico de la reserva.
Para este partido, el entrenador no ha confirmado el once titular, pero se espera que sea la misma que enfrentó a Tigre en el Nuevo Gasómetro: Altamirano; Luján, Romaña, Hernández; Giay, Irala, Peruzzi, Braida; Leguizamón, Bareiro, Barrios. La incógnita persiste con la ausencia de Remedi y Cuello en la lista de convocados, quienes nuevamente quedaron fuera. Además, Ferreira no forma parte de la lista debido a una lesión. Sin embargo, se espera el regreso de Tapia y la inclusión de Perugini, un joven de la categoría 2005 que se unió a los entrenamientos del primer equipo y ya forma parte de la convocatoria. Un orgullo para la familia azulgrana.
Algunos datos interesantes a tener en cuenta para este partido: San Lorenzo tiene un historial muy favorable contra su clásico rival, con una ventaja de 33 partidos. Además, ha tenido buenos resultados en el estadio del clásico rival, ganando más veces de las que ha perdido como visitante.
Hoy, como dicta la historia, con los cuchillos entre los dientes y al frente.